martes, 29 de enero de 2013

Del Cielo a España




Imaginaba Nilo María Fabra (el equivalente español de Julio Verne) en su "Del Cielo a España" una visita de incógnito del apóstol Santiago a la España de finales del siglo XIX. En realidad son dos visitas, en la primera de las cuales cabalgando por la Mancha es arrestado por indocumentado, su caballo requisado y él metido en un calabozo. Toma la apariencia del boticario del pueblo y se interesa por las elecciones que están a punto de celebrarse. Anima a los lugareños a cumplir con su deber ciudadano y elegir a los mejores representantes y consigue que se unan... en su contra y a favor de los caciques locales. En la segunda visita, intenta determinar qué es lo que más desean los españoles y ve que es eliminar el gobierno y distribuir riqueza, pero lo único que consigue es el caos y desórdenes civiles. Finalmente decide deshacer el milagro y volver al Cielo.

Viene esto a cuento por lo de la entrada del otro día de posibles alternativas a la democracia. En realidad el problema no es solo la forma que adquiera la democracia o las reformas que necesite, es un problema de actitud, de formación, de prejuicios. Me temo que me voy a poner pesimista. La mayoría social en España se define como progresista, como de izquierdas, ¿refleja eso algo ideológico? No, simplemente es pura pereza. Se critica al que tiene, no porque realmente se le crea un explotador sino porque tiene y la mayoría de nuestros compatriotas quiere tener sin trabajar, sin esfuerzo. ¿Las pruebas? Bono loto, quinielas, loterías varias, cupones de la ONCE, bingos, casas de apuestas... la corrupción de los políticos se critica no porque se perciba que está mal en sí o porque se sienta que al robar de lo público se roba a uno: en muchos casos es pura envidia. Se critica lo que otros hacen, no porque se crea que está mal, sino porque no encaja en el estereotipo, se piensa mal o porque se percibe como una crítica velada a la propia inacción o pereza. ¿Las pruebas? No hay más remitirse a las críticas que generó el donativo de Amancio Ortega, la labor de Cáritas o las críticas continuas a la Iglesia. La mayoría es antipatriota, por pereza mental, somos antiespañoles porque se percibe que es lo progre, lo políticamente correcto.

Estamos atrapados en un laberinto: las reformas necesarias en nuestra democracia no se podrán acometer sin un cambio en la mentalidad de los españoles, pero la mentalidad de los españoles no cambiará sin reformas. ¿Qué nos queda? No desfallecer, predicar con el ejemplo. Honestidad, trabajo, patriotismo, defender los principios, la familia, nuestra fe, nuestra cultura...


sábado, 26 de enero de 2013

La Libertad de creer




¿Puede Dios hacer una piedra tan pesada que no la pueda levantar? Se preguntaba Nietzsche sin darse cuenta de que sí, de que Dios ya había creado esa piedra: la libertad del ser humano. Por supuesto que Él tiene capacidad de levantarla, pero se impone no hacerlo.

Toda la historia de la salvación no es más que una historia de libertad y de amor. Perdón: una historia de Libertad y de Amor. Dios crea al hombre a su imagen y semejanza, es decir, libre. Desde Adan y Eva a nosotros todos los hombres son puestos en la chestertoniana tesitura de elegir invertir o gastar su libertad o no ejercerla y permanecer en un estado animal. El primer camino conduce a aceptar las limitaciones humanas y ponerse en manos de Dios y el segundo rechazar las limitaciones y limitarse a un estado más o menos animal, más o menos preso de pasiones e instintos. Decía GKC que lo que hace hombre al hombre es su capacidad para imponerse límites. Si no te pones límites, no sabes dónde estás.

En realidad, de todas las religiones (incluido el ateísmo entre esas), es el catolicismo la única (tal vez haya alguna otra excepción) que parte de la premisa de que el ser humano es totalmente libre. Es libre hasta de rechazar la salvación. El Islam es sometimiento a Alá (a Dios), su voluntad es soberana incluso sobre la voluntad del hombre. Las iglesias surgidas de la reforma son, en mayor o menor medida, predestinacionistas y privan al hombre de la capacidad de aceptar a Dios (y por tanto la salvación) o de rechazarlo: cada individuo es creado para uno u otro grupo y no puede cambiar eso. El budismo despoja al hombre de toda personalidad en ese eterno reciclado que es la reencarnación, en realidad son casi irrelevantes las decisiones que tome, puesto que o bien le conducen a reencarnarse de nuevo o a la aniquilación. El hinduismo con su sistema de castas le niega al individuo la posibilidad de escapar a un destino marcado desde su nacimiento. Para los ateos el hombre no es más que un animal y como tal sujeto a instintos y pasiones animales, sin posibilidad de escape.

Pero es que además, si nos fijamos en la historia de la Salvación, la fe en Dios es algo profundamente individualista. Sí, se acaba materializando dentro de una colectividad, como puedan serlo el pueblo de Israel, la tribu de Judá, los seguidores de Jesús de Nazaret, la Iglesia o la comunidad de la parroquia de San Juan Bautista, pero el llamamiento es siempre individual. Dios llama a Abraham a salir de Ur, no hace un llamamiento a los caldeos y es uno el que obedece: le llama a él. Dios llama a Moisés a sacar a su pueblo de Egipto, no les dice a los judíos que elijan un representante para tratar con Él. Además llama por el nombre como hace con Samuel. Que por otra parte pudo escoger entre ignorar la llamada y seguir durmiendo o responder a ella. Y cuando la Palabra se hace carne sigue llamando a cada uno por su nombre: a Pedro, a Leví, a Natanael,... incluso a Zaqueo le llama a bajar del sicomoro al que se había subido.

En esto el catolicismo también es diferente del resto de religiones. Según el Islam todos hemos de convertirnos, para las iglesias surgidas de la Reforma ya estamos salvados o condenados, para el catolicismo YO he de convertirme.

Por supuesto la conversión, la materialización del ejercicio de esa libertad, supone la materialización de unos límites, la aceptación de los límites, las responsabilidades y las obligaciones inherentes a la pertenencia a la Iglesia edificada sobre Pedro. Se me llamará a mí en concreto para obrar de determinada manera, de ejercer mi fe en el seno de una comunidad o, como en este año de la Fe, a dar testimonio de esa Fe para conseguir que otros, con nombre y apellidos, se conviertan. 


viernes, 25 de enero de 2013

¿Alternativa a la democracia? (Russell's mix)



No pensaba hacer otra entrada en este blog tan pronto pero la entrada de Patoace ¿Alternativa a la democracia? me ha animado (eso y no llenarle de comentarios en el debate que mantenía con otro co-forero (¿existe el palabro?) respecto a monarquía o república.

La cuestión era proponer alternativas al sistema democrático. En mi opinión no las hay. Sé que es matar la pregunta desde el principio, pero es que es, sin duda, el mejor de los sistemas posibles. ¿Se puede mejorar? Sí, sobre todo en España. 


  • El problema de los electores. Aunque la percepción generalizada es que el problema procede de la propia casta política está muy generalizado (oooops, por mí el primero), es evidente que el problema es de base. Ineptos como Rodríguez Zapatero, cobardes como Rajoy o corruptos como González no deberían haber llegado a la jefatura del gobierno, porque cualquier votante con dos dedos de frente no debería haberlos votado. No somos votantes: somos hooligans. Nadie o casi nadie lee los programas electorales, nadie contrasta lo que dicen o transmiten los partidos con lo que realmente cree, con lo que necesita o con lo que considera bueno, justo y necesario. Tal vez sea un problema educativo, cultural o una maldición. Pero es así. ¿Cómo solucionarlo? Lo único que se me ocurre sería limitar el ejercicio del voto (ojo, no he dicho derecho). Lo más razonable sería que para obtener la tarjeta electoral habría que pasar una prueba de conocimiento de los programas de los candidatos y un psicotécnico para demostrar madurez.

  • El problema de los candidatos. En mi opinión uno de los momentos más devastadores para la imagen de la casta política tuvo lugar en el último intento de Madrid por ser sede olímpica. Ante la delegación del COI las autoridades de Madrid, de la Comunidad y del Gobierno Nacional, sólo dos personas hablan en inglés correctamente (la presidenta de la Comunidad y la hija adolescente de uno de los consejeros), el alcalde de Madrid se atreve con un par de frases en inglés, pasa al francés y finalmente se refugia en el castellano. El resto nada de nada. A todo esto para conseguir cualquier trabajo tienes que acreditar un buen nivel de inglés y, a ser posible, de otro idioma. Nuestros políticos no saben lo que es trabajar. Son apparatchiks. En el PSOE son gente de partido con apenas formación y sin experiencia laboral, en el PP son brillantes opositores que se sacan una plaza de funcionario, piden la excedencia y pasan al partido sin experiencia laboral. Está además la cuestión de los bailes de ministerios en los cambios de gobierno: a la ministra de sanidad se la cambia por el de fomento y pasa a sustituir al de asuntos exteriores que pasa a industria... Son gente sin preparación específica, sin otra experiencia que el partido. ¿Cómo solucionarlo? Los candidatos deberían acreditar una formación, conocimiento de idiomas y dedicarse únicamente a funciones públicas en el área de su especialidad.

  • El sistema electoral. ¿Qué lógica tiene que un partido como IU con muchos más votos que CiU tenga menos representantes? ¿Qué lógica el que un diputado por Soria requiera menos votos que uno por Sevilla o, por supuesto, que por Madrid? ¿Por qué listas cerradas, si luego los cargos electos pueden hacer con el cargo lo que quieran? Nuestro sistema electoral no tiene ni pies ni cabeza. ¿Cómo solucionarlo? Para empezar si el Congreso es una cámara nacional, ¿por qué no hay circunscripción única? Las únicas circunscripciones territoriales deberían ser para el senado y cada escaño debería corresponder a un territorio con la misma población que los demás (como en el Reino Unido) y el Senador debería atender determinado número de horas a sus electores.

  • La separación de poderes. Otro problema que hay en España es que, como dijo Arfonzo Guerra, Montesquieu ha muerto. El poder legislativo, elige al ejecutivo (en realidad el partido que controla la mayoría del legislativo) que a su vez nombra al judicial. Todos le deben lealtad a los partidos y aquí acaba todo. ¿Cómo solucionarlo? El ejecutivo debería salir de una elección aparte, algo así como el sistema de presidenciales, pero votando a un equipo: fulanito de jefe de gobierno, fulanita para Asuntos Exteriores, menganito para Economía...

  • Hipertrofia del Estado. Cuidado Russell que aquí te van a ver el plumero. Y es que la cosa se va poniendo seria. El modelo español no tiene nombre... no, no lo tiene porque cualquier nombre que se use por muy adjetivado que esté se quedará corto. El elefantiásico aparato con un gobierno central, gobiernos autonómicos, diputaciones provinciales, mancomunidades, cabildos insulares, más ayuntamientos que en Alemania con la mitad de población... cada uno con sus asesores y cargos nombrados para las mismas cosas es algo digno del jurásico. ¿Cómo solucionarlo? Un gobierno nacional mínimo encargado de administración territorial, justicia, asuntos exteriores, defensa, policía, hacienda pública y legislación. Nada más. Ayuntamientos en menor número. Nada más. El resto no es necesario. No aporta nada. Lo de acercar la administración a los administrados es una milonga.

  • La Constitución. En España es ahora mismo papel mojado, puesto en duda por unos, relativizado por los que deberían interpretarla y despreciado por todos. ¿Cómo solucionarlo? Debería ser algo más reducido, dejar bien claro cuales son los derechos fundamentales (vivir, libertad de conciencia, libertad de culto, libertad de opinión y poco más), cómo se organiza el estado y los principios fundamentales que lo rigen todo.

  • La forma de Estado: ¿Monarquía, República o todo lo contrario? Personalmente soy favorable a una forma republicana. Creo que la historia española y europea en general suministra argumentos de sobra en contra. Se me podrá decir que con los presidentes de la república y  presidentes de gobierno en España la experiencia no ha sido mejor. Sí, pero te los puedes quitar de encima en menos tiempo, los puedes procesar (o deberías poder procesar) si actúan contra la ley y se supone que deberían ser gente formada, no un tío que herede el negocio familiar. 


Podría extenderme más, pero es tarde...







miércoles, 23 de enero de 2013

De políticos y otros moluscos



"Ser diputado no es solamente levantar la mano y cobrar" rezaba un letrero allá por 2007 en Guatemala. No, no lo es y bien que lo demuestran los próceres de nuestra patria. La semana comenzaba con la noticia que muchos votantes del PP estaban esperando. No, no me refiero a la penalización del aborto. Ni tan siquiera a una modificación en esa legislación. No, Mariano Rajoy pretende proteger a los formas fetales (sic) de mamíferos (excepto el hombre) y a los cefalópodos.

Al principio uno lo lee y piensa que no es más que una cortina de humo, o que trata de superar al inimitable Rodríguez con su ley gran simio, pero luego se da cuenta de que no. Pensemos en lo que es un cefalópodo:


  • es un molusco marino sin concha, con concha interna (la excepción es el nautilus que la tiene externa)
  • tienen ocho o diez tentáculos con ventosas,
  • normalmente son depredadores que cazan al acecho,
  • algunas especies (calamares y sepias) tienen la capacidad de expulsar tinta por su sifón para crear una nube que permita su huída ante el ataque o la presencia de un potencial depredador,
  • otras (las sepias) tienen la capacidad de cambiar de color según la situación para camuflarse, para intimidar a un adversario o atraer hembras,
  • otras (como los pulpos) tienen la capacidad de introducirse por cualquier orificio o resquicio para huir de otros depredadores,
  • hay algunas especies (también de pulpos) que cuentan con un potente veneno para defenderse,
  • finalmente hay algunos individuos (como el pulpo Paul) que aparentemente son aficionados al fútbol.
Si uno analiza esas características y prescinde de lo menos significativo (las dos primeras) se encuentra con la descripción de un político patrio.

Veamos algunos ejemplos:



Con esto queda claro que lo que nuestro presidente de gobierno no buscaba era notoriedad, ni superar a su predecesor, tan solo proteger a la casta política.




sábado, 19 de enero de 2013

El reverso tenebroso de la Comarca




Hoy quisiera hacer una denuncia. Quisiera denunciar la terrible situación en la que viven los pobres hobbits. Se trata de un terrible drama, al que esta buena gente se ve sometida. No es una denuncia gratuita. Puedo documentarlo, en la introducción del Señor de los Anillos se recogen los hechos. Comencemos...



La Comarca se dividía en cuatro distritos, las Cuadernas, denominadas del Norte, del Sur, del Este y del Oeste...


¿Qué es eso de cuatro distritos? ¿No tenían manera de acercar la administración a los gobernados? Nada de comunidades autónomas, provincias, mancomunidades, diputaciones provinciales, ayuntamientos, ni juntas de distrito. En vez de eso un lacerante centralismo. No se respetan los hechos diferenciales de cada Cuaderna, ni se revisan las balances fiscales. En ese entorno no sería de extrañar que en la Cuaderna del Sur, de cuya producción de tabaco se aprovechan las otras Cuadernas, salte con el justo lema de "La Comarca nos roba".

La comarca en ese entonces apenas tenía "gobierno". Las familias cuidaban en general de sus asuntos y dedicaban la mayor parte del día al cultivo y consumo de alimentos... 

¡Ajá! No son ya neoliberales, ni ultraliberales, ¡son prácticamente anarcocapitalistas! Apenas tenían gobierno. Lo cual significa que no había ni congreso, ni senado, ni partidos políticos, ni sindicatos, ni patronal... ¡Prácticamente nada para velar por el bien común! Salvo una opresora estructura mínima dominada por la familia tradicional

Atribuían al antiguo rey todas las leyes esenciales y por lo general las aceptaban de buen grado, ya que eran Los Preceptos (como ellos decían) a la vez antiguos y justos.

Sus leyes no se actualizaban desde mucho tiempo atrás. Obviamente para no actualizarlas a los nuevos valores imperantes y las interpretaciones. ¿Por qué lo que era justo hace quince o veinte años ha de serlo ahora? ¿Acaso no evolucionan la opinión de las gentes o el marketing? No se indica, pero seguramente creían en el derecho natural. Lo peor debía de ser la inseguridad jurídica: ni tribunales ordinarios, ni audiencia nacional, ni tribunal supremo, ni tribunal supremo en cada Cuaderna, ni tribunal Constitucional, ni legislaciones diferenciadas por Cuaderna. Tan solo unas sencillas leyes tradicionales.


El único oficial verdadero en la Comarca era en esa época el Alcalde de Cavada Grande (o de la Comarca) y que era elegido cada siete años en la Feria Libre de las Quebradas Blancas, en Lithe, es decir, a mediados del verano. Como alcalde, su casi única obligación consistía en presidir los banquetes en las fiestas de la Comarca, que se celebraban con frecuencia. Pero a la alcaldía se agregaban los oficios de jefe de Correos y Primer Oficial, de modo que el alcalde ordenaba tanto los servicios de mensajeros como los policiales. 

Un único mandatario, elegido por un periodo largo de siete años y despojado de competencias. ¡Qué escándalo! Además sin coche oficial, ni asesores, ni nada que dignificase a los electores a través de su cargo. Probablemente si viajase en avión lo haría en clase turista. Eso sí aprovechaba para acumular los pocos cargos existentes: jefatura de correos y ministerio del interior. De impuestos ni se habla, lo que indica que la Comarca era una especie de paraíso fiscal infecto que favorecía claramente a los ricos.

Estos eran los únicos servicios de la Comarca, y los mensajeros, los más numerosos y los más atareados. Los Hobbits no eran todos instruidos, de ningún modo; pero los que lo eran escribían constantemente a todos los amigos y algunos parientes que vivían más allá de una tarde de marcha.

Vamos de mal en peor: muchos carteros y con mucho trabajo. ¿Y los permisos? ¿Y los moscosos? ¿La conciliación? Se supone que al menos habría algún proceso de oposición. Pero además se nos indica que su sistema educativo era ineficiente, necesitan urgentemente la implantación de la LOGSE o alguno de los planes que han servido para que en España contemos con la generación más preparada del mundo mundial. Además se impone la implantación de educación para la ciudadanía: ¿qué es eso de fomentar la amistad y las relaciones familiares discriminando los nuevos modelos de convivencia? Necesitan además ordenadores, ¿qué es eso tan antiguo de escribir? ¡Si al menos fuesen SMS!

Oficiales era el nombre que los Hobbits daban a sus policías o al equivalente más cercano. Por supuesto, no llevaban uniforme (cosas así eran completamente desconocidas), sino una simple pluma en el sombrero, y en la práctica eran guardias campestres, más que policías y se ocupaban más de los animales extraviados que de las gentes. En toda la Comarca sólo había doce: tres en cada Cuaderna, para trabajos internos. 

La imagen de un paraíso de la delincuencia con un insuficiente cuerpo de policía se perfila poco a poco. No se habla de patrullas de carreteras, de policías propias de cada cuaderna, policías municipales, policías de la Comarca, Guardia Comarcal... Además policías mal equipados: ¡apenas una pluma en el sombrero! ¿Y pretenden que la gente les obedezca? Probablemente confíen en el civismo y en la educación en valores de sus jóvenes. ¿Cómo controlar el pago de impuestos, la urbanización, el fraude fiscal? Imposible y desolador.

Un cuerpo bastante mayor, que variaba de acuerdo con la necesidad, estaba dedicado a «batir las fronteras» e impedir que los Extraños de cualquier clase, grandes o pequeños, molestaran demasiado.
En la época en que empieza esta historia, los Fronteros, como se los llamaba, se habían multiplicado mucho. Había numerosos informes y quejas acerca de personas y criaturas extravías que merodeaban fuera o dentro de los lindes...

Pero es que además son xenófobos. Seguramente expulsarán a los indocumentados y no admitirán a extranjeros con antecedentes penales. 

Hay otra cosa entre los antiguos Hobbits que merece mencionarse; un hábito sorprendente: absorbían o inhalaban, a través de pipas de arcilla o madera, el humo de la combustión de una hierba llamada hoja o hierba para pipa, quizás una variedad de la Nicotiana.

¡Además no han prohibido todavía el tabaco! ¡Seguramente también beberán bebidas alcohólicas y sin pagar impuestos por ello!

Desde aquí quisiera pedir la intervención inmediata de las Naciones Unidas en la llamada Comarca.

Firmado,
Zarquino



martes, 15 de enero de 2013

La bola de cristal de Solzhenitsyn




No hacía falta que viniese yo a este recién estrenado blog para decir que la nuestra es una sociedad enferma, casi comatosa. Su enfermedad es un hastío que se manifiesta en una evidente falta de valor y concretamente una falta de valor para ser libres y no me vale la excusa de los efectos de la crisis económica. Es más profundo.

Para entenderlo habría que volver a leer el discurso de Alexander Solzhenitsyn en la ceremonia de graduación de Harvard de 1978. Volver a ese texto es en un ejercicio que considero altamente saludable y muy recomendable. Por muchas veces que lo lea no dejará de sorprenderme el que lo que en él quería denunciar que no sólo resultaba acertado en aquellos ya lejanos días de la guerra fría sino que era aterradoramente profético y atinado en relación con nuestra situación actual. Impacta el constatar cómo se ha perpetuado en Occidente el mal de la falta de coraje de su vida civil tanto global como individualmente, empezando por las elites gobernantes e intelectuales y acabando por los humildes contribuyentes.

En España es mucho más grave todavía y hiela la sangre ver la colección de medianías e ineptos que han poblado los sucesivos gobiernos de Rodríguez Zapatero y de Rajoy Brei. Aunque tal vez es peor la resignación con la que la llamada sociedad civil lo ha aceptado. No me refiero a la necesidad de protestas en forma de algaradas callejeras como la de los indignados, sino a que tras la gestión de un gobierno como el de Rodríguez Zapatero su partido debería haber pasado a ser una fuerza parlamentaria marginal y a que un partido respaldando un gobierno como el de Rajoy Brei que ha incumplido prácticamente todas sus promesas electorales debería estar desplomándose en las encuestas.

Pero Solzhenitsyn veía aún más allá puesto que, a continuación, apuntaba con dedo acusador a los razonamientos usados continuamente para mostrar lo realista, razonable, inteligente y hasta moralmente justificable que resultaba fundamentar políticas de estado sobre la debilidad y la cobardía. Es como si el bueno de Alexander estuviese viendo en una bola de cristal la política de la rendición preventiva de nuestros políticos, el llamado pensamiento Alicia del anterior gobierno y la indefinición ideológica y falta de principios del actual gobierno.

Aunque siendo un poco conspiranoico, tal vez, que lo que estamos viviendo no sea más que la reactivación de un virus que el extinto bloque comunista inyectó en Occidente para que éste buscase su propia destrucción, es como si fuese el despertar de una letal ideología latente. Esta enfermedad intelectual sería la que lleva a los contagiados a desacreditar y satanizar a ideologías distintas de lo políticamente correcto y a atacar con violencia a los que piensan distinto y que no pueden defenderse por haber sido ya desacreditados y ser socialmente marginados. Pero que también les hace ser complacientes o inanes ante los gobiernos a los que el disidente soviético tildaba de amenazadores o poderosos y que hoy llamaríamos gamberros y lo que entonces, y hoy, era más peligroso a mostrarse comprensivo, débil o claudicante ante los terroristas internacionales. Este último síntoma está mucho más extendido de lo que se cree puesto que todos nos habremos indignados al oír citar en algún medio extranjero al movimiento separatista ETA. Aunque no estemos libres de culpa totalmente, pues no menos indignante debe resultar para el pueblo israelí la idealización de los palestinos o no menos chocante que algunos de los motivos más populares para camisetas o pines sean el rostro del Che Guevara o la estrella roja.

Otro hombre del este de Europa Andrej Szczypiorski nos da una pista acerca de ese peligroso virus. En 1995 apuntó en una conferencia en Salzburgo a que el desmoronamiento, la carencia de alternativas y la sensación de que el capitalismo no satisfizo las expectativas de muchos, los empujó a pensar que Occidente tampoco tenía razón. La conclusión última sería la aparición de un relativismo absoluto según el cual no hay derecho ni razón. En mi opinión esa frustración de expectativas posiblemente desmedidas y falsas podría haber empujado a la creencia de que las visiones no europeas del mundo son más válidas al no haber estado manchadas por el pecado original de la destrucción de la utopía marxista.

Pero tal vez me estoy desviando de la cuestión de la libertad y, sin duda, alargando demasiado. Quisiera volver al tema de esta primera intervención y hacerlo de la mano de Georges Bernanos de quien tomaré prestada una idea suya que aparece en su ensayo “Libertad, ¿para qué?” (por cierto, título basado en una frase de Lenin, ¡con el comunismo hemos topado de nuevo!). El escritor francés denunciaba que la peor amenaza para la libertad no es que uno se la deje arrebatar, puesto que en ese caso aun cabría la posibilidad de reconquistarla, es que se haya perdido el aprecio por ella y que no se la comprenda. Lord Acton lo planteaba en otros términos indicando que la libertad era menos segura como derecho que como obligación, puesto que así sería irrenunciable, mientras que como derecho no lo sería. De nuevo un pensamiento de más de cincuenta años apunta con aterradora precisión a los males que atenazan a nuestra sociedad actual, en la que la ideología imperante hace de sus ciudadanos seres irresponsables que, como nos decían los del Río, no deben discutir lo que dicen los que mandan y que valoran una versión falsa de la libertad. Una versión basada en la errónea creencia de que el hombre en sí no es malo sino que lo son las estructuras sociales que deben ser modificadas. Todo esto, como se puede comprobar fácilmente, no conduce más que a un uso irresponsable de la libertad y al abuso de la misma.

Hace algunos años el Cardenal Ratzinger denunció como la libertad no tenía para muchos otra base que el propio deseo sea la única norma de las acciones del hombre, cuya voluntad puede desearlo todo y que puede poner en práctica todo lo que desee. Cabe preguntarse si un ser que se guía así es realmente libre, si esa libertad es razonable y finalmente si libertad no razonable es realmente libertad o incluso un bien. Joseph Ratzinger concluía que se trata de una libertad carente de razón y por tanto una tiranía de la sinrazón que no permite la compatibilidad mutua de las razones. Pero claro Joseph Ratzinger, aun antes de convertirse en Benedicto XVI ya formaba parte de esos demonizados y satanizados por el pensamiento único que pueden ser atacados impunemente, sin necesidad de razonamientos y ante los que se puede mostrar una absoluta e implacable intolerancia disfrazada de firmeza.

Terminaré con lo que nos dice nuestra madre la Iglesia acerca de este tema, ya que me parece que, se crea o no en Dios, lo que dice es algo totalmente revolucionario a los ojos del pensamiento único y políticamente correcto de los del Río sin el menor resquicio de duda: que el hombre al haber sido creado a imagen de Dios, ha sido dotado de razón y de voluntad libre. La constitución “Gaudium et Spes” establece que “La dignidad del hombre requiere, en efecto, que actúe según una elección consciente y libre, es decir, movido e inducido personalmente desde dentro y no bajo la presión de un ciego impulso interior o la mera coacción externa”. La libertad no sólo debe ser ejercida bajo presión ambiental, sino que debe ser ejercida con responsabilidad puesto que podría conducir al pecado si colisiona con otras libertades sin ofrecer el respeto que exige. Pero aun hay más puesto que se nos advierte que la libertad “se envilece cuando se encierra en una dorada soledad” y “se fortalece cuando el hombre acepta las obligaciones de la vida social”. Frente a esto, ¿qué nos ofrece nuestra casta política? Lasciate ogni speranza.

Empezando


Muchos lo conoceréis. Está en una pequeña plaza de Roma. En la Piazza dei Cavalieri de Malta. La plaza en realidad no dice mucho. Al final de una cuesta que sube desde el circo Máximo y después de un par de miradores espectaculares en sendos parquecitos. Enfrente la Iglesia de San Anselmo. Es sólo una puerta ajada. Es la puerta de la Sede de los Caballeros de Malta y si miráis por el ojo de la cerradura...

Me gustaría que cada visita a este blog sea como un vistazo por ese ojo de la cerradura. Sé que nunca lo conseguiré, pero me gustaría que así fuese. Al menos me servirá para desahogarme y hablar de lo divino y lo humano.