Tal y como se esperaba el anuncio de la presentación del nuevo partido ha provocado alergias en el PP. Maricospe (que parece pensar que las responsabilidades de gobierno son incompatibles con las responsabilidades hacia sus votantes), Maricomplejines (que pretende acaparar la derecha, el centro derecha y el centro y desactivarlos) e incluso Esperanza (a la que le preocupa que tanta buena gente se largue del PP, pero no se pregunta por las razones) han hecho declaraciones estos días. Declaraciones que han carecido de la menor autocrítica. Esperanza incluso llega a decir "Y por eso me duele que ahora patrocine un partido que defiende un programa que, en esencia, es igual al que defendemos la práctica totalidad de los que seguimos dentro". No Esperanza, no es lo que defendéis, es lo que usasteis en las últimas elecciones para captar votos y que habéis traicionado continuamente. En realidad vosotros no defendéis nada: ¿el aborto? habéis presentado un proyecto insuficiente y estáis escenificando un debate interno para desactivarlo aun más, ¿la negociación con terroristas? ilustrada por la excarcelación de etarras por "motivos de salud" o por sentencias a las que nadie hace caso, ¿la bajada de impuestos? se convierte en subidas continuas...
Lo que más me duele es que tengáis cautivos a mis padres. No hay manera de convencerlos de que les habéis traicionado: solo ven la bajada de la prima de riesgo y el ¿y si no a quién votamos? ¿A Rubalcaba? Los pobres no ven que no hay diferencia entre Rajoy y Rubalcaba. Ambos son tan alérgicos a la verdad y a la honestidad, que sus rostros deformados por la alergia ya son iguales.
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