Estimado Percival,
He leído la última entrada de tu blog y esto se acerca un poco más a lo que yo, en mi humilde opinión, creo que necesitamos en España. Simplemente chequea entradas en los blogs de Elentir o Archipiélago Duda y verás una propuesta más sólida que la tuya. No te lo tomes a mal, me parecen bien tus propuestas (sobre todo viniendo de alguien de, disculpa el término, la casta política), pero son muy pobres.
Sí, está muy bien que los políticos tengan más responsabilidad de cara a sus votantes. Pero no creo que las circunscripciones uninominales cambien eso. ¿Porqué? Porque en determinadas circunscripciones la gente votará al candidato que ponga determinado partido, piensa en un pueblo andaluz en el que parte de la población depende de peonadas del PER, piensa en lugares como Madrid capital... Es más un problema de cultura política: en España no hay casi votantes, hay hooligans de uno u otro partido. Tampoco hay políticos que defiendan un programa, hay legionarios que, salvo para mover la silla del que está por encima en el partido, no se mueven de lo que les marcan.
Sí, está muy bien eso de que el que la hace la paga. Pero, ¿cómo conseguir eso cuando los jueces de las instancias superiores de la justicia son elegidos por los partidos políticos? Es un hueso tan sabroso que ningún partido querrá soltarlo.
Sí, está muy bien la reducción del gasto público, de la presión fiscal y la burocracia. Pero, ¿qué significa una reducción? ¿Una pequeña poda o la desaparición del estado de las autonomías? ¿Y la presión fiscal significa bajar de los niveles de Dinamarca (en términos de PIB per capita reales) o bajar hasta niveles de países con rentas per capita similares al nuestro?
Sí, está muy bien eso de democratizar la estructura interna de los partidos. Pero, la democracia interna no lo es todo. Tal vez es más importante el compromiso de defender unos principios incluso aunque eso signifique no formar parte del gobierno.
Sí, está muy bien la financiación voluntaria de partidos. Pero, debería haber auditorías externas muy rigurosas para evitar la financiación ilegal de los mismos y que el ser miembro de un partido, un sindicato o algún tipo de gobierno (local, autonómico o nacional) sea un agravante en el caso de ser condenado por un delito económico o de tráfico de influencias.
No me malinterpretes, me parecen muy bien tus propuestas y un enorme salto en relación con lo que propuso Esperanza Aguirre y que tanto te gustó, pero son insuficientes. Poco más que un lavado de cara.
Atentamente,
Russell
No hay comentarios:
Publicar un comentario