Al menos hay algo que empieza a escasear en el mundo: el espacio. Señores, tengo que anunciar que ya no cabe un tonto más. Será necesario desarrollar tecnologías para reubicarlos en el espacio. Ya no me refiero solo a los tontos patrios, que también, esta vez desde Estados Unidos nos vienen dos noticias que ponen en evidencia hasta donde llegan la tiranía de lo políticamente correcto y la de la estupidez más estúpida. Parece haber una competencia por ver quién logra tratar de vejar a la Iglesia Católica y al sentido común de la forma más absurda. Desde los regres hispánicos empeñados en ponerse en ridículo a los estadounidenses que quieren recuperar terreno, uno se pregunta si en el campo de lo que se llaman los progres, el Falete de Pyong-Yang no será el tuerto...
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